El movimiento slow, o movimiento lento (Slow Movement), es una corriente cultural que promueve calmar el ritmo de vida de las personas. Propone tomar el control del tiempo en vez de someterse a su tiranía, dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y el tomarse el tiempo necesario para disfrutar de actividades como pasear o socializar. Los ponentes de este movimiento creen que, aunque la tecnología puede acelerar el trabajo, así como la producción y distribución de comida y otras actividades humanas, las cosas más importantes de la vida no deberían acelerarse.
El movimiento slow comenzó cuando, en protesta por la apertura de una tienda de McDonald's en la Piazza di Spagna (Roma), en 1986, se creó la organización Slow Food. Posteriormente se expandió el concepto a otras áreas de la actividad humana.