Una empresa multinacional, internacional o transnacional es aquella cuya empresa matriz fue creada y registrada en un país, pero que cuenta con filiales en diferentes países.[1][2]
Son también un poderoso agente de globalización. Actúan con estrategia global para obtener el mayor margen de beneficios; compran las materias primas donde les resulta más barato; instalan sus fábricas en los lugares más favorables; y, venden sus productos casi en cualquier punto de la Tierra. Comprendiéndose como la creación de un grupo de empresas a nivel internacional implantadas a través de la economía, la tecnología y la comunicación, cuya finalidad es la captación de nuevos clientes, creando una nueva cultura de comercialización de productos de reconocimiento a nivel universal.
Una empresa doméstica se convierte en multinacional cuando realiza inversión directa en el exterior que organiza jurídica y económicamente a través de unidades empresariales que denominamos filiales o subsidiarias.[3]
El término multinacional debe entenderse en lo que a mercado se refiere, no a la naturaleza de la compañía: de hecho, es habitual que se califique el término multinacionales como engañoso, y se prefiera llamarlas transnacionales, ya que, aunque operen en varios países, el planteamiento de su estrategia y su administración central está generalmente en un solo país.