El término narcocultura se refiere a la influencia cultural que ejerce el narcotráfico sobre una sociedad, gustos generalizados y popularizados por narcotraficantes.[1] La narcocultura ha afectado con particularidad a cada sociedad que ha tocado, pero en la que se ven estructuras mafiosas imponiendo costumbres y tendencias sobre el resto de la población, en algunos casos sin o poca ética y estética.[2] La narcocultura tuvo su origen en la década de 1960 en Estados Unidos, México y Colombia,[3] la principal ruta del tráfico de marihuana, cocaína y heroína, donde tomaron aspectos de las culturas autóctonas y glorificando la cultura del narcotráfico sobre todo en redes sociales.[4]
El fenómeno de la narcocultura, ha afectado diferentes aspectos culturales como la música, la literatura, la moda, el arte, la arquitectura, costumbres y modo de vida, vehículos, estética corporal, pero ante todo la normalización de la violencia, el culto a las armas y el "todo vale".[5] Según el exnarcotraficante y escritor Andrés López López, "la gente siente identidad cultural hacia el capo. Ven un héroe, un hombre de clase baja que consigue dinero".[5] Cuando estas organizaciones criminales toman el control del gobierno en un país se le llama narcoestado.[4]
Según el escritor y periodista Javier Darío Restrepo, la narcocultura es el culto al dinero y a la violencia.[6] Debido al auge de la opulencia y llamativa atención que creó la narcocultura, algunos narcos decidieron dedicarse al narcotráfico de manera más cautelosa, en la que buscan crear la menor suspicacia posible, no solo ante las autoridades sino entre la sociedad.[7]