La expresión Nobleza negra (en italiano Nobiltà nera) designa a una facción de la nobleza italiana que permaneció al lado del papa Pío IX tras la entrada de las tropas del rey Víctor Manuel II en Roma en el año 1870 poniendo término a la independencia de los Estados Pontificios.
Durante los siguientes 59 años, el papa se confinó dentro del Vaticano afirmando ser un “prisionero” para evitar la apariencia de aceptar la autoridad del nuevo gobierno y estado italiano.[1] Los aristócratas que habían sido ennoblecidos por el papa y que anteriormente eran súbditos de los Estados Pontificios, incluidos los miembros de alto rango de la corte, mantuvieron cerradas las puertas de sus viviendas de Roma como señal de luto, lo que llevó al acuñamiento de dicho término.[2]