La expresión latina Non serviam equivale a "no serviré". La frase se atribuye generalmente a Lucifer, quien se dice que pronunció estas palabras para expresar el rechazo a servir a Dios en el reino celestial.
Hoy en día non serviam también se usa o conoce como lema por un número de grupos políticos, culturales y religiosos para expresar disconformidad o una opinión radical contra las creencias comunes y las estructuras organizativas aceptadas por la mayoría.