Un oasis es un paraje de un desierto en el cual se pueden encontrar agua y vegetación. Suelen constituir porciones más o menos extensas de terrenos fertilizados por una fuente de agua en medio de los arenales. Aunque dependen de una condición natural, como es la presencia de agua que pueda ser embalsada y utilizada para la irrigación, la mayoría de los oasis, tal y como los conocemos, son artificiales.[1]
En estos lugares suele haber pequeños asentamientos habitados, como los de la región del Sahara, la península arábiga o pueblos como los de Pica, en Chile, Ica en Perú o Parras de la Fuente, en México. Además de dar cultivos a los pobladores cercanos y proporcionar una fuente acuífera, sirven igualmente para abastecer a los viajeros y caravanas.
A la ilusión de percibirlos visualmente se le llama espejismos.
La palabra 'oasis' procede del griego ὄασις [oasis], término tomado a su vez del antiguo egipcio uḥt, en demótico uḥỉ y en copto uaḥe, de donde también derivó el árabe wāḥa.[2]