Orto

Amanecer desde el mirador del Garbí en Valencia (España).
Amanecer en Barranquilla, (Colombia).
Orto en el parque nacional Kruger, (Sudáfrica).

Respecto a un observador, un astro está en el orto cuando atraviesa el plano del horizonte y entra en el campo visual del observador, —cuando «amanece»—. Es decir, cuando su altura astronómica es cero, pasando de negativa a positiva. Si el disco del astro es apreciable —casos del sol y de la luna— el orto se produce cuando su limbo superior toca el horizonte. En el caso del Sol esto sucede en el amanecer, estando su centro a 90°50′ del cenit: a los 16′ del radio solar, hay que añadirle 34′ debido a la refracción atmosférica, resultando esos 50′ más. Cuando se "ve" el limbo solar rasante con el horizonte, realmente, según se ha demostrado muchas veces, aún se encuentra 34' por debajo de él.[1]

Un caso particular de orto es el orto helíaco. El de Sirius en particular tuvo una especial significación por su relación con el establecimiento del primer calendario solar, el calendario egipcio, del cual somos herederos. Las estrellas circumpolares no tienen orto ni ocaso.

En el lenguaje común, al orto se le denomina amanecer, alba o aurora. En ocasiones se diferencia la aurora, que sería el primer resplandor del cielo, del amanecer, que correspondería a la salida del sol.[2]

  1. Se expresa en unidades angulares. En unidades de tiempo, el Sol tocará el horizonte unos 2 minutos y 16 segundos más tarde.
  2. Eco y Calabrese, 1987, p. 177.