Parental Advisory —abreviatura de Parental Advisory: Explicit Content— es una etiqueta de advertencia que se coloca en grabaciones de audio que contienen contenido explícito, como blasfemias, violencia o referencias sexuales. Fue introducida por la Recording Industry Association of America (RIAA) en 1987 y adoptada por la British Phonographic Industry (BPI) en 2011. La etiqueta se colocó por primera vez en discos físicos de 33 1⁄3 rpm, discos compactos y cintas de casete, y se ha incluido en listados digitales ofrecidos por tiendas de música en línea. En los territorios de la región PAL, algunos videojuegos que incluyen música con licencia recibieron la etiqueta a fines de la década de 1990 y principios de la de 2000.
Las grabaciones con la etiqueta Parental Advisory suelen publicarse junto con una versión censurada sin cortes que reduce o elimina el material objetable. Varios minoristas distribuirán ambas versiones del producto, en ocasiones con un precio más alto para la versión censurada sin cortes, mientras que algunos vendedores ofrecen la edición modificada como su opción principal y optan por no distribuir la versión explícita. La etiqueta ha sido ampliamente criticada por su ineficacia a la hora de limitar el material inapropiado al que está expuesto el público joven.