Un patois (en francés, pronunciado [patwa]) es una variedad lingüística esencialmente oral, hablada en un ámbito geográfico limitado, que puede reducirse a una localidad o a un conjunto de localidades, generalmente rurales. Es un sistema lingüístico reducido, sin estatus cultural o social estable, que depende de un dialecto del que se distingue por numerosos rasgos fonológicos, morfosintácticos y lexicales.[1]