El policultivo o policultura es aquel tipo de agricultura que usa diferentes cultivos en la misma superficie, imitando hasta cierto punto la diversidad de los ecosistemas naturales de plantas herbáceas, y evitando las grandes cargas sobre el suelo agrícola de los cultivos únicos, o monocultivos. Incluye la rotación de cultivos, asociación de cultivos, cultivos múltiples, y cultivo en callejones. El policultivo es uno de los principios de la permacultura.
El policultivo, aunque requiere a menudo más trabajo, tiene varias ventajas sobre el monocultivo: La diversidad de cultivos ayuda a evitar la susceptibilidad que los monocultivos tienen a las plagas. Por ejemplo, un estudio en China divulgado en Nature demostró que si se plantaban varias variedades de arroz en los mismos campos las producciones crecían por 89%, en gran parte debido a una disminución dramática (del 94%) de la incidencia de plagas, lo cual hizo que los plaguicidas no fueran necesarios.[1] La mayor variedad de cultivos proporciona el hábitat para más especies, por lo que aumenta la biodiversidad local. Este es un ejemplo de la ecología de reconciliación, o biodiversidad servicial dentro de paisajes humanos.