Principado de Aracena

Se conoce como Principado de Aracena a un señorío jurisdiccional español otorgado en 1640 por el Rey Felipe IV al Conde-duque de Olivares, como premio por su labor realizada en el sitio de Fuenterrabía de 1638. Su nombre se refiere al municipio andaluz de Aracena, en la provincia de Huelva y su extensión territorial incluía no sólo el término de Aracena sino también el de sus aldeas: Alájar, Castaño del Robledo y Linares de la Sierra.[1]

Aunque no fue un principado en sentido estricto sino un señorío jurisdiccional, se le dio dicha denominación tanto en documentos reales[2]​ como en la lista de títulos de sus sucesivos propietarios.[3][4]

  1. BOE núm. 261, 31 de octubre de 2003, Resolución de 1 de octubre de 2003, de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, por la que se incoa expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, de la población de Linares de la Sierra (Huelva).
  2. Como en el Privilegio de villazgo de Castaño del Robledo otorgado por Carlos II en 1700.
  3. Genealogía de los condes de Altamira.
  4. Cuando parte de las posesiones del Conde-duque, entre ellas Aracena, pasaron a ser propiedad de los Condes de Altamira, éstos agruparon mominalmente el principado de Aracena con sus principados italianos, lo que frecuentemente ha llevado a error, haciendo pensar que el principado se refería a una localidad italiana homónima y no a la española.