La productividad es la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. También puede definirse como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos: cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema. En realidad la productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida.[1]
La productividad evalúa la capacidad de un sistema para elaborar los productos que son requeridos y a la vez el grado en que aprovechan los recursos utilizados, es decir, el valor agregado. Una mayor productividad utilizando los mismos recursos o produciendo los mismos bienes o servicios resulta en una mayor para la capacidad de rentabilidad para la empresa.
El retorno del tiempo invertido (ROTI) sirve como un indicador de la productividad, midiendo la efectividad de la conversión del tiempo en resultados valiosos. Una alta productividad implica lograr más en el mismo periodo de tiempo, aumentando así el ROTI. Al centrarse en mejorar la productividad, tanto los individuos como las organizaciones pueden lograr mejores resultados sin una inversión adicional de tiempo.