Recipiente

Tipología de recipientes en arqueología, de izquierda a derecha: escudilla, copa, cuenco.

Un recipiente, como objeto para contener o guardar algo, es todo receptáculo destinado a albergar en su interior hueco productos sólidos (o semisólidos, como polvos, gránulos), líquidos o gases, y usado en numerosos ámbitos de la vida cotidiana, el comercio y la industria. Generalmente aplicado a objetos,[1]​ admite también uso abstracto o figurado.[2]​ Cuando se ordena en serie se ajusta más a la definición de envase.[3]

En arqueología es sinónimo de vaso.[4]

  1. Corripio, Fernando (1985). Diccionario de ideas afines. Barcelona: Herder. p. 743-744. ISBN 84-254-1515-2. 
  2. Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. p. 200. ISBN 84-96191-07-9.