El renacuajo es un anfibio cuyo ciclo vital se encuentra en la etapa larvaria. Sufren una metamorfosis antes de alcanzar la edad adulta, en la que pierden algunos órganos, como las branquias, la línea lateral y, en los anuros, la cola, su alimentación se modifica y dejan de respirar el oxígeno del agua.[1]
La mayoría de los renacuajos son completamente acuáticos y respiran por sus branquias, con muy pocas excepciones: algunos anuros tienen renacuajos terrestres, como los de la familia Ranixalidae, que viven en grietas húmedas cerca de los arroyos; los renacuajos de Micrixalus herrei están adaptados a un estilo de vida fosorial.[2]