Rutilo | ||
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General | ||
Categoría | Minerales óxidos | |
Clase |
04.DB.05 (Strunz) 04.04.01.01 (Dana) | |
Fórmula química | TiO2 | |
Propiedades físicas | ||
Color | Pardo rojizo, rojo, amarillo pálido, azulado pálido, violeta | |
Raya | Parda claro, amarilla clara, gris | |
Lustre | Adamantino | |
Transparencia | Opaco, transparente en fragmentos finos | |
Sistema cristalino | Tetragonal, clase ditetragonal dipiramidal | |
Hábito cristalino | Cristales de más de 3 mm, prismas cortos; acicular, capilar, granular, estriado, masivo | |
Macla | Habitual en {011} | |
Exfoliación | Buena en {110}, moderada en {100}, trazas en {111} | |
Fractura | Concoidea a desigual | |
Dureza | 6 - 6,5 en la escala de Mohs | |
Densidad | 4,23 g/cm³ | |
Índice de refracción | nω = 2,605 - 2,613; nε = 2,899 - 2,901 | |
Fluorescencia | No fluorescente | |
Radioactividad | No radioactivo | |
El rutilo es un mineral del grupo IV (de acuerdo a la clasificación de Strunz) cuya composición química es óxido de titanio (IV) (TiO2). Descrito por vez primera por Abraham Gottlob Werner en 1803, su nombre procede del latín rutilus, «rojo»,[1] en referencia al color rojo intenso de algunas muestras, especialmente con luz transmitida.[2] Werner utilizó en su descripción ejemplares procedentes de España, de una localidad que designó de forma confusa como Cajuelo, Vuitrago, Burgos. La localidad real de procedencia, y consecuentemente la localidad tipo de este mineral es Horcajuelo de la Sierra (Madrid), donde ya se conocía con anterioridad como chorlo rojo y como acerillo.[3]
Otros nombres que recibe este mineral son cajuelita, crispita, dicksbergita, edisonita y paraedrita.[1][4]