El sabbat[2] —también escrito shabat (en hebreo: שבת: shabbath, 'cesar') o su variante en yidis, shabbos (שאבּעס)— es el séptimo día de la semana en el calendario hebreo, siendo a su vez el día sagrado de la semana en el judaísmo rabínico, en el judaísmo mesiánico y para la Iglesia Adventista del Séptimo Día.[3] El sabbat se observa desde la noche del viernes hasta la noche del día siguiente. Según las prescripciones de la Torá, debe ser celebrado en primer lugar mediante la abstención de cualquier clase de trabajo. En el ethos judío el sabbat es una señal de la relación entre Yahveh y el pueblo judío. La celebración del sabbat está prescrita entre los Diez Mandamientos recibidos por Moisés, así como una fiesta semanal.[4] Según Génesis 2:2 (texto de la Biblia escrito aproximadamente en el siglo VII a. C.): «vaYshbot baYom haShevi'i» ('Y en el séptimo día Dios terminó el trabajo que había hecho, y descansó' [vaYshbot]).[3]
Enseñaron nuestros Sabios: "Todo aquel que ora en la víspera del Shabat y recita el pasaje de las Escrituras, 'Y fueron acabados los cielos e la tierra' (Génesis 2:1-3) es considerado como si fuese socio del Santo, bendito sea, en la obra de la Creación..."