Salinidad

Salinidad media anual superficial para los océanos, en unidades prácticas de salinidad (PSU) o gramos de sal por litro (de Atlas oceánico mundial 2001).

La salinidad es el contenido de sales minerales disueltas en un cuerpo de agua. Dicho de otra manera, es válida la expresión salinidad para referirse al contenido salino en suelos o en agua.

El sabor salado del agua se debe a que contiene cloruro de sodio (NaCl). Su concentración en los mares y océanos es muy elevada entre 33 y 37 g/L y muy baja en las aguas dulces, menor de 5 g/L.[1]​ Además, esta salinidad varía según la intensidad de la evaporación o que el aporte de agua dulce de los ríos aumente en relación con la cantidad de agua. La acción y efecto de disminuir o aumentar la salinidad se denomina desalinización y salinización, respectivamente. La mayoría de los lagos son de agua dulce. Por su parte, en las masas de agua de mayor salinidad, es posible flotar con mayor facilidad. Un 97% del agua de la Tierra es salada, mientras el 3% restante es dulce.

  1. jreguart (1 de julio de 2018). «Lo que se preguntan sus alumnos de 3º de la ESO – XXX: ¿Por qué bebemos agua dulce en vez de salada?». eltamiz.com. Consultado el 8 de julio de 2018.