El sansimonismo fue el movimiento ideológico con fines políticos fundado por los seguidores del socialista utópico Henri de Saint-Simon después de la muerte de este en 1825. En Francia constituyó la primera formulación del socialismo, aunque se discute si sus propuestas fueron realmente socialistas.[1] Su influencia se extendió fuera de Francia y alcanzó prácticamente a todo el planeta, presentándose no tanto como un «movimiento socialista o social como cuanto agrupación técnico-política, con objetivos reformistas, metas financieras y místico-filosóficas no demasiado definidas».[2]
Los sansimonianos abogaron, entre otras cosas, por la abolición del derecho a la herencia, la redistribución de la riqueza (en un sentido diferente al socialismo actual) y en algunos casos, la emancipación de la mujer.[3][4] En este grupo se encontraban las mujeres como Angélique Arnaud, Caroline Simon y Claire Démar.[5][6]