Segunda cruzada

Segunda Cruzada
Parte de las Cruzadas

La caída del condado de Edesa, que aparece a la derecha de este mapa (c. 1140), fue la causa de la Segunda Cruzada.
Fecha 1147-1149
Lugar Península ibérica, Oriente Próximo, Egipto
Casus belli Llamado del Papa Eugenio III tras la Caída de Edesa
Resultado
  • Victoria musulmana en Oriente Próximo
  • Victoria cristiana en la Península ibérica
Consecuencias
  • Fracaso en la reconquista del Condado de Edesa.
  • Incremento de las hostilidades entre los Estados cruzados y los Imperios musulmanes.
  • Reconquista de Lisboa, Tarragona y Almería.[1]
  • Caída de los Almorávides y ascenso de los Almohades.
  • Tratado de paz entre el Imperio bizantino y los turcos Selyúcidas.
  • Aumento de la tensión entre el Imperio Bizantino y los Cruzados.
  • Primeros avances cruzados hacia Egipto.
  • Beligerantes
    Cruzados: Sarracenos:
    Comandantes
    Melisenda de Jerusalén
    Balduino III de Jerusalén
    Raimundo II de Trípoli
    Raimundo de Poitiers
    Manuel I Comneno
    Thoros II de Armenia
    Alfonso I de Portugal
    Alfonso VII de León
    Conrado III
    Ottokar III de Estiria
    Luis VII de Francia
    Teodorico de Alsacia
    Esteban de Blois
    Godofredo V de Anjou
    Masud I
    Tashfin Ibn Alibr
    Ibrahim ibn Tashfin
    Ishaq ibn Ali
    Abd Al-Mumin
    Imad ad-Din Zengi
    Saif ad-Din Ghazi I
    Al-Muqtafi
    Al-Hafiz
    Saladino
    Fuerzas en combate
    20 000 hombres[2]
    15 000 hombres[2]
    Desconocidas
    Primera Cruzada Segunda Cruzada Tercera Cruzada

    La segunda cruzada (1147-1149) fue la segunda gran campaña militar de una serie de campañas denominadas en su conjunto como Las Cruzadas y que, durante el siglo XII, partieron desde Europa occidental (principalmente Francia) hacia Oriente Medio, con el fin de conquistar Tierra Santa y en particular la ciudad de Jerusalén, que se encontraban en manos musulmanas desde el siglo VII.

    La Segunda Cruzada fue convocada en 1145 en respuesta a la reconquista del condado de Edesa un año antes. Edesa fue el primero de los estados cruzados fundados durante la Primera Cruzada (1096-1099), pero fue también el primero en caer. La Segunda Cruzada, convocada por el papa Eugenio III, contó con el liderazgo de varios reyes europeos por primera vez, entre los que destacaron Luis VII de Francia y el emperador Conrado III, y con la ayuda de numerosos nobles. Los ejércitos de ambos reyes marcharon por separado a través de Europa y en cierto modo fueron retardados por el emperador bizantino Manuel I Comneno. Después de cruzar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos fueron derrotados, por separado, por los turcos selyúcidas. Luis, Conrado y los restos de sus ejércitos llegaron a Jerusalén y en 1148 participaron en un desacertado ataque sobre Damasco. La cruzada en oriente fue un fracaso para los cruzados y una gran victoria para los musulmanes. En último término, dicho fracaso conduciría al sitio y caída de Jerusalén en 1187 y a la convocatoria de la Tercera Cruzada a finales del siglo XII.

    El único éxito se produjo fuera del Mediterráneo en la península ibérica, en donde los cruzados ingleses, escoceses, flamencos, frisones, normandos y algunos alemanes, en su ruta marítima hacia Tierra Santa, se detuvieron en las costas portuguesas y ayudaron a la toma de Lisboa, Almería y Tarragona en 1147.[1]​ Mientras tanto, en Europa oriental, se inició la primera de las cruzadas del norte para convertir al cristianismo a las tribus paganas del Báltico, en un proceso que duraría varios siglos en la historia.

    1. a b «ARTEHISTORIA, Organización del reino de Jerusalén.». Archivado desde el original el 27 de noviembre de 2012. 
    2. a b J. Norwhich, Byzantium: The Decline and Fall, pp. 94-95