Sibila de Anjou

Sibila de Anjou
Condesa consorte de Flandes
Información personal
Nacimiento hacia 1112
Fallecimiento 1165
Monasterio de Betania, Reino de Jerusalén
Sepultura Abadía de San Lázaro
Familia
Casa real Casa de Anjou (por nacimiento)
Casa de Normandía (por su primer matrimonio)
Casa de Lorena (por su segundo matrimonio)
Padre Fulco de Jerusalén
Madre Ermengarda de Maine
Cónyuge Guillermo Clito, conde de Flandes
Teodorico de Alsacia, conde de Flandes
Hijos Felipe de Alsacia
Mateo de Boulogne
Margarita I de Flandes
Gertrudis de Flandes
Matilde, abadesa de Fontevrault
Pedro, obispo de Cambrai

Sibila de Anjou (1112–1165) fue condesa consorte de Flandes. Era hija de Fulco de Jerusalén y Ermengarda de Maine, y casó con Guillermo Clito y Teodorico de Alsacia. Fue Regente de Flandes entre 1147 y 1149.

En 1123, Sibila se casó con Guillermo Clito, hijo del normando Roberto Courthose y futuro conde de Flandes. Sibila aportó el condado de Maine a este matrimonio, que fue anulado en 1124 a causa de la consanguinidad. La anulación fue dictada por el papa Honorio II a petición de Enrique I de Inglaterra, tío de Guillermo. Fulco se opuso a dicha anulación y no dio su consentimiento hasta que Honorio lo excomulgó e impuso un entredicho sobre el ducado de Anjou. Sibila acompañó entonces a su padre al reino cruzado de Jerusalén, donde Fulco, viudo, se casó con Melisenda, heredera del reino, y se convirtió en rey en 1131. En 1139, Sibila se casó con Teodorico, conde de Flandes, que hacía su primera peregrinación a Tierra Santa.

Volvió a Flandes con su nuevo marido, y cuando este partió a la Segunda Cruzada, Sibila, que se hallaba embarazada, actuó como regente del país. Balduino, conde de Henao, aprovechó esa oportunidad para atacar Flandes, pero Sibila contraatacó saqueando el Condado de Henao. En respuesta, Balduino saqueó Artois. El arzobispo de Reims intervino en la disputa y consiguió que se firmara una tregua, pero Teodorico se vengó de Balduino a su regreso en 1149.

En 1157 viajó con Teodorico en su tercera peregrinación, pero tras llegar a Jerusalén se separó de su marido y se negó a volver a Flandes con él. Se hizo religiosa en el convento de Marta y María de Betania, donde era abadesa la hermana de su madrastra, Ioveta de Betania. Ioveta y Sibila apoyaron a la reina Melisenda y tuvieron cierta influencia en la Iglesia. También respaldaron la elección de Amalarico de Nesle como patriarca latino de Jerusalén. Sibila murió en Betania en 1165.