En la mitología griega, Sinope (en griego antiguo: Σινώπη)[1] era, según un escolio, hija de Ares con Egina según los órficos, de Ares y Parnasa según otros, pero según Eumelo y Aristóteles, de Asopo.[2] En la versión en la que se dice hija de Ares Sinope a veces puede ser identificada como una de las amazonas.[3]
Asopo, unido a Metope, hija del Ladón, tuvo varios hijos e hijas, entre ellas a las náyades Asópides. Una de ellas, Sinope fue raptada por Apolo y llevada al lugar donde actualmente se encuentra la ciudad que por ella recibe el nombre de Sinope. De ella y de Apolo nació un hijo, Siro, que fue rey de aquellos que por él recibieron el nombre de sirios.[4][5] Sinope se encuentra cerca del Ponto Euxino. [6]
Otros dicen que los argonautas pisaron la tierra de Asiria. Allí se dice que Zeus, engañado por sus propias promesas, estableció a Sinope, la hija de Asopo, y le concedió la virginidad. Pues él deseaba su amor y accedió a otorgarle lo que en su corazón anhelara. Mas ella con astucia le pidió la virginidad. Así también burló a Apolo que ansiaba compartir su lecho y, tras ellos, al río Halis. Tampoco ninguno de los hombres la domeñó en amorosos abrazos.[7][8]