La solubilidad es la capacidad de una sustancia, denominada soluto, de disolverse en otra llamada disolvente.[1] También hace referencia a la masa de soluto que se puede disolver en determinada masa de disolvente, en ciertas condiciones de temperatura, e incluso presión (en caso de un soluto gaseoso). Si en una disolución no se puede disolver más soluto se dice que la disolución está saturada. Bajo ciertas condiciones la solubilidad puede sobrepasar ese máximo y pasa a denominarse solución sobresaturada.[1] Por el contrario, si la disolución admite aún más soluto, se dice que se encuentra insaturada.