Templo griego

El templo griego (en griego antiguo ναός naós ‘templo’,[1]​ diferente semánticamente al latín templum,-i) era una estructura construida para albergar la imagen de culto en la religión de la Antigua Grecia. Los templos en sí no solían servir como lugar de culto, ya que la veneración del dios, así como los sacrificios a él dedicados, se realizaban fuera de ellos. Los templos con frecuencia se usaban para almacenar ofrendas votivas. Era el tipo de construcción más importante y más extendido de la arquitectura griega. En los reinos helenísticos del sudoeste de Asia y del norte de África, los edificios erigidos para cumplir las funciones de un templo a menudo siguieron las normas arquitectónicas locales. Incluso allí donde sea visible una influencia griega, semejantes estructuras no son consideradas normalmente como templos griegos. Esto se aplica, por ejemplo, a los edificios griego-partos, los templos bactrianos o los edificios de tradición egipcia del Imperio Ptolemaico. El templo puede ser considerado la más lograda realización de la arquitectura griega. La codificación que, en la edad arcaica, fue desarrollada por la arquitectura de templos se convertirá, con el Helenismo, en el lenguaje universal del mundo mediterráneo.

  1. Liddell, Henry George; Scott, Robert (1940). «ναός». A Greek-English Lexicon (en inglés). Oxford: Clarendon Press. Consultado el 16 de abril de 2020.