El tezontle es una roca roja de origen volcánico (ígnea) que se ubica en las laderas de los cerros, volcanes y depresiones. En Estados Unidos se le puede encontrar en el Valle de la Muerte, en Europa en el Volcán Stromboli y la isla de Tenerife, y en México se lo encuentra en las sierras Oriental y Occidental y en volcanes como el Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Se produce a partir de piedra pómez, arena y magma. Su aspecto es deteriorado y esponjoso y algunas veces se convierte en una piedra dura. Se emplea en la construcción de casas o diques, y en la industria minera por ser rico en minerales como calcio y zinc.[1]
El tezontle tiene componentes a partir del óxido de hierro, de ahí su color rojizo, aunque puede ser de color negruzco o grisáceo. Es una piedra ligera, de textura vesicular, burbujeada y porosa, de ahí su esponjosidad. Entre sus propiedades se encuentra la de guardar el calor, pero no es permeable ni aislante. Algunos de los usos que se le da a esta roca son: arreglos florales, como cubierta en jardines xerófilos y/o cactarium, como sustrato, construcción de baños de temazcal, construcción de hornos de barbacoa y de pan, fabricación del tabicón negro. Molido se usa para relleno de calles de terracería y como fachada de algunas casas.[2][3]