Un trabajador u obrero[1] —de forma coloquial, currante—[2] es la persona física que con la edad legal mínima presta serviciosretribuidos subordinados a otra persona, a una empresa o institución. Si su edad es menor a la legal establecida, puede considerarse trabajo infantil y puede ser ilegal a menos que tenga, en ciertos casos, permiso de sus padres o tutores. Si, aun siendo una persona adulta, no presta los servicios de forma voluntaria, se considera esclavitud o servidumbre.[3][4]
↑Real Academia Española. «obrero». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «currante». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).