En la mitología nórdica, Valhalla (del nórdico antiguo Valhǫll, «salón de los caídos»)[1] es un enorme y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard gobernada por Odín.[2] La mitad de los muertos en combate son elegidos por Odín y viajan al Valhalla guiados por las valquirias, mientras que la otra mitad van al Fólkvangr de la diosa Freyja. En el Valhalla los difuntos se reúnen con las masas de muertos en combate conocidos como einherjer, así como con varios héroes y dioses germánicos legendarios, mientras se preparan para ayudar a Odín en el Ragnarök, la batalla del fin del mundo. Ante la gran sala, cuyo techo está cubierto con escudos dorados, se halla el árbol dorado Glasir. Alrededor del Valhalla moran varias criaturas, como el ciervo Eikþyrnir y la cabra Heiðrún, que pacen el follaje del árbol Læraðr.
El Valhalla es descrito en la Edda poética, colección de poemas compilados en el siglo XIII a partir de fuentes tradicionales antiguas, en la Edda prosaica y en las Heimskringla, ambas escritas por Snorri Sturluson también en el siglo XIII, y en unas estrofas de un poema anónimo del siglo X, conocido como Eiríksmál e incluido en la saga Fagrskinna, que conmemora la muerte de Erico I de Noruega. El Valhalla ha inspirado diversas obras de arte, títulos de publicaciones, a la cultura popular y se ha convertido en un término sinónimo de lugar de veneración de grandes personajes ya fallecidos.