El valle de Yosemite es un valle glaciar californiano que se caracteriza por las abundantes nevadas y por su gran belleza natural en flora y en fauna, lo que le convierte en un espacio protegido dentro de los Estados Unidos.
Su ubicación en Sierra Nevada lo constituye como un importante reclamo turístico del parque nacional de Yosemite, que fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.[1]