El verano o estío[1] es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas. Es la más cálida de ellas. Sigue a la primavera y precede al otoño.[2] El verano se caracteriza porque los días son más largos y las noches más cortas. Astronómicamente, el solsticio de verano (alrededor del 21 de diciembre el austral y el 21 de junio el boreal) marca el comienzo de esta estación[3] y el equinoccio de otoño (alrededor del 21 de marzo el austral y el 23 de septiembre el boreal) marca el término de esta estación y el comienzo del otoño.[4] Lo perteneciente o relativo al verano o estío, se conoce, respectivamente, con los adjetivos: veraniego[5] o estival.[6]
En diversas culturas, las estaciones comienzan en diferentes fechas, basadas en fenómenos astronómicos o meteorológicos. Sin embargo, cuando el estío ocurre en el hemisferio sur es invierno en el hemisferio norte. Según se observe, el verano puede ser boreal, cuando ocurre en el hemisferio norte, o austral, cuando ocurre en el hemisferio sur.
Sin embargo, a veces, el verano se define como la totalidad de los meses de diciembre, enero y febrero en el hemisferio sur y como la totalidad de los meses de junio, julio y agosto en el hemisferio norte. En la zona intertropical a veces se emplea el vocablo «verano» para referirse a la estación seca, e «invierno» para la estación lluviosa. Durante el verano se practican actividades tales como, ir más seguido a la playa, campismo en zonas montañosas en el austral ya que cuenta con la mayor cantidad de playas y flora en el continente americano.