Verbosidad (del latín tardíoverbosĭtas, -ātis) es la abundancia de palabras en la elocución.[4] Verboso es lo abundante y copioso de palabras.[5] Locuaz (del latín loquax, -ācis) es el "que habla mucho o demasiado".[6] Hablador no sólo es el "que habla mucho", sino el que en ese exceso llega a ser impertinente y molesto,[7] o el que comete una indiscreción.[8] Palabrería es la abundancia de palabras vanas y ociosas (inútiles, innecesarias, sin fundamento).[9] Palabrero, además del "que habla mucho", también es el que promete fácilmente para luego no cumplir lo prometido[10] (es decir, paradójicamente, el que no tiene palabra).[11] Parlar es "hablar mucho y sin sustancia", y en algunas aves (aves parlantes) "hacer sonidos que se asemejan a la locución humana";[12] también es hablar con indiscreción,[13] con lo que se identifica perfectamente con las primeras acepciones de "charlatán"[14] y con las acepciones metafóricas de "cotorra"[15] y "loro".[16]
↑Véase rollo (página de desambiguación). En el DRAE, las acepciones 9: "Papiro u otro material laminado que, enrollado, constituía el libro en la Antigüedad", 11: "Pieza de autos presentada ante los tribunales superiores", 13: "Discurso largo, pesado y aburrido", 14: "Cosa y, por extensión, persona, que resulta aburrida, pesada o fastidiosa", 15: "Mentira, historia inventada o falsa", y 20: "Aburrido, pesado"; y la expresión "rollo macabeo, o rollo patatero". Real Academia Española. «rollo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «verbosidad». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).. "Elocución" se define como "Manera de hablar para expresar los conceptos / Modo de elegir y distribuir los pensamientos y las palabras en el discurso". Real Academia Española. «elocución». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «verboso». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «locuaz». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «hablador». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Acepción 1.
↑"Que por imprudencia o malicia cuenta todo lo que ve y oye." Acepción 2.
↑Real Academia Española. «palabrería». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «palabrero». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑"No tener alguien palabra": "Faltar fácilmente a lo que ofrece o contrata." Real Academia Española. «palabra». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Real Academia Española. «parlar». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Acepción 1 de "parlar": "Revelar y decir lo que se debe callar o lo que no hay necesidad de que se sepa."
↑Véase charlatán (desambiguación), que en las dos primeras acepciones del DRAE ("que habla mucho y sin sustancia / hablador indiscreto") Real Academia Española. «charlatán». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). coincide con el uso de los términos "verboso", "locuaz", "hablador", "palabrero" o "cotorra"; mientras que en las siguientes amplía a otros campos: Charlatán, "embaucador" (acepción 3). Charlatán de feria, "persona que se dedica a la venta ambulante y anuncia a voces su mercancía" (acepción 4).
↑Que en la acepción 4 del DRAE es "persona habladora" Real Academia Española. «cotorra». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
↑Que en la acepción 3 del DRAE es "persona que habla y se repite mucho." Real Academia Española. «loro». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).