Virus del Nilo Occidental

Virus del Nilo Occidental

Micrografía TEM que muestra el virus.
Taxonomía
Dominio: Riboviria
Reino: Orthornavirae
Filo: Kitrinoviricota
Familia: Flaviviridae
Género: Flavivirus
Especie: West Nile virus
Clasificación de Baltimore
Grupo: IV (Virus ARN monocatenario positivo)
Fiebre del Nilo Occidental

El virus del Nilo Occidental (abreviado WNV, del inglés West Nile virus) es un virus que provoca la fiebre del Nilo Occidental. Esta enfermedad es una flavivirosis de origen africano subsahariano que produce encefalitis en equinos y también en humanos, pudiendo afectar también a las aves, quienes actúan como su reservorio natural.

Este virus se aisló por primera vez en Uganda en 1937. A partir de entonces comenzó a aislarse en otras zonas de África, Oriente Medio, India, Australia y Europa. En 1999 se aisló por primera vez en Norteamérica, donde ha producido una gran mortandad tanto en équidos, como en aves, y especialmente en humanos (971 muertes en 2019 en Estados Unidos según el CDC).[1]​ En 2002 emergió un nuevo genotipo (WN02) en Norteamérica, que desplazó al anterior, ya que es más eficiente a la hora de diseminarse. A partir de entonces han emergido otros genotipos, dando lugar a encefalitis de mayor gravedad en équidos, aves y humanos.

El WNV crece y se propaga de un ave a otra a través de mosquitos infectados. Si los mosquitos infectados con el virus pican a los caballos o a los humanos, el animal o la persona pueden enfermarse.

Existen varias especies de culícidos que pueden transmitir el virus. Una de las más importantes es el Culex pipiens.

El WNV puede propagarse en algunas ocasiones por otros medios. Por ejemplo, el WNV puede transmitirse a los humanos durante las transfusiones sanguíneas y trasplantes de órganos provenientes de donantes infectados. Asimismo, es posible que las mujeres embarazadas o lactando que se encuentren infectadas puedan transmitir el virus a sus bebés. Debido a su improbabilidad y al desconocimiento actual acerca de este riesgo y al hecho de que la lactancia tiene beneficios evidentes y perfectamente establecidos, no se recomienda que la madre deje de amamantar a su hijo.

No hay evidencia de que una persona pueda infectarse con el WNV tocando aves infectadas vivas o muertas. Aun así, deben tenerse precaución al manejar animales muertos, incluyendo a las aves. Si necesita mover o deshacerse de un ave muerta, use guantes o una pala para moverlo y colocarlo dentro de dos bolsas de plástico (una dentro de la otra). Los caballos infectados con WNV no pueden transmitir directamente la enfermedad a los humanos.

  1. «Final Annual Maps & Data for 1999-2019» (en inglés). Consultado el 15 de marzo de 2021.