Wehrmacht

Fuerza de Defensa
Wehrmacht

La Balkenkreuz, una versión estilizada de la Cruz de Hierro, era el emblema de la Wehrmacht.
Activa 1935-1945
País Bandera de Alemania nazi Alemania nazi
Fidelidad Tercer Reich
Rama/s Heer
Kriegsmarine
Luftwaffe
Tipo Fuerzas armadas
Tamaño 18 000 000 soldados y oficiales (en total)[1]
Acuartelamiento Maybach I y II, Zossen
Disolución 20 de septiembre de 1945[nota 1]
Alto mando
Comandante Supremo
(1935-1945)
Adolf Hitler (primero)
Karl Dönitz (último)
Comandante en jefe
(1935-1938)
Adolf Hitler (primero)
Werner von Blomberg (último)
Ministro de guerra
(1935-1938)
Werner von Blomberg
Jefe del OKW Wilhelm Keitel
Jefe del Estado Mayor de Operaciones del OKW Alfred Jodl
Insignias
Símbolo de
identificación
Balkenkreuz
Símbolo de
identificación
Insignia casco Wehrmacht
Reichskriegsflagge
Personal
Edad 18-45
Presupuesto
Cantidad
PIB
  • 25 % (1939)[5]
  • 75 % (1944)[6]
Cultura e historia
Lema Gott mit uns (Dios con nosotros)[7]
Guerras y batallas
Guerra civil española
Crisis de Renania
Anschluss
Ocupación alemana de Checoslovaquia
Segunda Guerra Mundial
Reichswehr Actual Bundeswehr y Ejército Nacional Popular

La Wehrmacht (en español: fuerza de defensa, pronunciado [ˈveːɐ̯maxt]) era el nombre de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi desde 1935 a 1945. Fue fundada tras la disolución de las fuerzas armadas de la República de Weimar, llamadas Reichswehr, y bajo tal denominación se englobaban el Heer («ejército de tierra»), la Kriegsmarine («marina») y la Luftwaffe («fuerza aérea»). La designación «Wehrmacht» reemplazó el término previamente usado, Reichswehr, y representaba los esfuerzos del régimen nazi para rearmar Alemania más allá de los límites impuestos por el Tratado de Versalles.[8]

Después de que los nazis llegaran al poder en 1933, uno de los movimientos más resueltos y audaces de Adolf Hitler fue organizar una fuerza armada moderna con capacidad ofensiva y cumplir los objetivos a largo plazo del régimen nacionalsocialista de recuperar el territorio perdido, así como ganar espacio vital (Lebensraum) y dominar sus países vecinos. La consecución de estos fines requirió el restablecimiento del servicio militar obligatorio e inversiones masivas en la industria armamentística.[9]

La Wehrmacht formó el corazón del poder político-militar de Alemania. En la primera parte de la Segunda Guerra Mundial, la Wehrmacht empleó tácticas de armas combinadas (cobertura aérea, tanques e infantería) para lograr un efecto devastador en lo que se conocería como Blitzkrieg («guerra relámpago»). Sus campañas en Francia (1940), la Unión Soviética (1941) y África del Norte (1941-1942) se consideran actos de audacia.[10]​ Al mismo tiempo, los avances remotos forzaron la capacidad de la Wehrmacht hasta el punto de ruptura, que culminó en las primeras grandes derrotas en las batallas de Moscú (1941), Stalingrado (1942) y El Alamein (1943); a finales de 1942, Alemania estaba perdiendo la iniciativa en todos los teatros bélicos. El arte operacional no era compatible con las habilidades guerreras de la coalición aliada, haciendo que las debilidades de la Wehrmacht en estrategia, doctrina y logística se hicieran evidentes.[11]

Las SS y el Einsatzgruppen cometieron crímenes de guerra y atrocidades contra la población civil, todo lo cual cayó en el olvido o el ocultamiento, tras el fenómeno llamado Mito de la Wehrmacht inocente.[12]​ La mayoría de los crímenes de guerra se cometieron en la Unión Soviética, Polonia, Yugoslavia, Grecia e Italia, como parte de la guerra de aniquilación contra la Unión Soviética, el Holocausto y la guerra de seguridad nazi.

Durante la guerra, cerca de 18 millones de hombres sirvieron en la Wehrmacht.[13]​ Cuando la guerra terminó en Europa en mayo de 1945, las fuerzas alemanas (formadas por la Wehrmacht, las Waffen-SS, la Volkssturm y otras unidades colaboracionistas extranjeras) habían perdido aproximadamente 11,3 millones de hombres,[14]​ de los cuales aproximadamente la mitad habían desaparecido o muerto durante la guerra. Solo algunos de los líderes superiores de la Wehrmacht fueron juzgados por crímenes de guerra, a pesar de la evidencia que sugiere que hubo muchas más personas involucradas en acciones ilegales.[15][16]​ De acuerdo con el historiador británico Ian Kershaw, la mayoría de los tres millones de soldados de la Wehrmacht que participaron en la invasión de la Unión Soviética cometieron crímenes de guerra.[17]

  1. Overmans, 2004, p. 215.
  2. Allied Control Authority, 1946a, p. 81.
  3. Allied Control Authority, 1946b, p. 63.
  4. Harrison, 2000, p. 10.
  5. Tooze, 2006, p. 181.
  6. Evans, 2008, p. 333.
  7. Armbrüster, 2005, p. 64.
  8. Taylor, 1995, pp. 90–119.
  9. Kitchen, 1994, pp. 39–65.
  10. Van Creveld, 1982, p. 3.
  11. Müller, 2016, pp. 58–59.
  12. Hartmann, 2013, pp. 85–108.
  13. Overmans, 2004, p. 215; Müller, 2016, p. 16; Wette, 2006, p. 77.
  14. Fritz, 2011, p. 470.
  15. Wette, 2006, pp. 195–250.
  16. The Holocaust Encyclopedia, n.d..
  17. Kershaw, 1997, p. 150; Hartmann, 2010; Kellerhoff, 2011.


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