Yoga Iyengar

El yoga iyengar es el método de yoga que practican aquellos que siguen la enseñanza del maestro B.K.S. Iyengar, quien, junto con sus hijos Geeta S. Iyengar y Prashant S. Iyengar, dirigió el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute en Pune (India) hasta su fallecimiento.

El término "yoga iyengar" (en inglés: "Iyengar Yoga") fue, en un principio, acuñado por los propios alumnos de B.K.S. Iyengar, para diferenciar su método de enseñanza del de otros profesores. Finalmente la expresión "Iyengar Yoga" fue registrada como marca denominativa (siendo B.K.S. Iyengar el titular de dicha marca, y, tras su fallecimiento, sus hijos Geeta S. Iyengar y Prashant S. Iyengar) para garantizar que solo los profesores autorizados por él (y, en su nombre, por las diversas asociaciones nacionales de yoga iyengar) pudieran enseñar el yoga usando dicha denominación.

La característica esencial del yoga iyengar es la intensidad con la que la atención ha de mantenerse presente al abordar la práctica de asana (posturas), pranayama (disciplina de la respiración) y pratyahara (actitud de introversión de los órganos sensoriales), tres de los ocho estadios del yoga descritos por Patañjali, los cuales, junto con la observación de yama y niyama (los preceptos morales y disciplinas éticas que conforman los dos primeros estadios) conducen al practicante a dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (estado superior de consciencia), los tres últimos estadios descritos por Patañjali, que suponen el resultado de la práctica de los cinco primeros.

Así, los ocho estados del patañjala-yoga se ven inmersos en la enseñanza de B.K.S. Iyengar, aunque el hincapié se haga en los estados de práctica (asana y pranayama), cuya técnica, basada en el alineamiento y la percepción de este, ha llevado Iyengar a su máximo nivel de refinamiento y desarrollo.[1][2]​ El objetivo del maestro es ofrecer un instrumento de anclaje mental en las diferentes acciones y movimientos que han de ser observados en la ejecución de cada postura y cada pranayama, para alcanzar la transformación mental necesaria sin la cual no será posible la práctica de la meditación. Como este proceso es largo (muchos años de práctica asidua), ha surgido el error de que la meditación no forma parte del yoga iyengar y que este consiste en una forma puramente física de yoga.

  1. Vigar, José María (2009). «Yogācārya Śrī B.K.S. Iyengar, maestro universal». Yoga Jwala (10): 8-21. «Las posturas [de otros profesores] se parecían, pero las de los otros no estaban alineadas. Años después llegaría a demostrar cómo la alineación es una condición necesaria para experimentar dhyāna, la meditación, en la práctica de āsana 
  2. Vigar, José María (2009). «Yogācārya Śrī B.K.S. Iyengar, maestro universal». Yoga Jwala (10): 8-21. «[Iyengar] cuestiona la premisa de que la vía del yoga clásico de Patañjali sea una secuencia de ocho pasos, uno tras otro. Más bien indica, que únicamente “todos ellos juntos”, tomados como una unidad, constituyen el yoga.»